Hoy primer Domingo de Cuaresma, estando en la Santa Eucaristía, escuchaba en el Santo Evangelio esto.
«Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»
Estas maravillosas palabras que nuestro Señor le dijo al demonio, nos invitan a reflexionar sobre la abstinencia a lo material, para recibir mejor lo espiritual.
Considerando que es mas importante lo espiritual que lo materia.
Pero ciertamente es importante el cuerpo, es por ello la importancia de cuidarlo, pero no de una manera acomodada, sino de una manera en la que lo encamine a Dios.
En este primer Domingo de cuaresma, reflexionemos sobre la importancia de la mortificación. pues gracias a esta, se es posible una verdadera asociación con Cristo.
Cristo nos enseña una gran lección: la tentación estará siempre presente en nuestras vidas, pero con la fe puesta en Dios, podremos vencer las tentaciones. ¿o es que no confían en que el Bien es mas que el mal?
Si ponemos nuestras fuerzas y nuestro fe en Dios sera pan comido, poder vencer las tentaciones.
Procuremos pues queridos hermanos, que en esta cuaresma, carguemos pilas, para poder soportar y vencer las tentaciones que el malvado enemigo nos pone en nuestras vidas.
¡Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi!
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