viernes, 25 de diciembre de 2015

Hoy es Navidad

...Y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. Lc. 2, 7

Jesús nace por amor a ti y a mí. Nace porque nos ama infinitamente. Su amor es tan grande que viene a nosotros para redimirnos del pecado. Es él quien vine a nosotros por amor, es el amor que lo mueve a tomar nuestra naturaleza humana, es el amor que lo hace hacerse como nosotros semejante en todo, menos en el pecado (Cf. Hbr. 4,15) 

Jesucristo nace en medio de nosotros y nos invita a estar con él. Nos llama continuamente a ese encuentro fraterno con él por medio de nuestros hermanos. Es precisamente por ello que la celebración de la navidad nos debe mover a ese encuentro fraterno con los demás. 

Los cristianos estamos llamados a descubrir a Cristo en el otro, en los que sufren, en los necesitados y ahora con mayor fuerza que celebramos el año de la Misericordia, nuestra caridad debe inflamarse más y ser generosos como Dios lo es con nosotros. Ser buenos como lo es Dios y perdonar y amar. No podemos ignorar estas normas de vida cristiana, es necesario vivir como cristianos, amándonos los unos a los otros, respetándonos y sobretodo servirnos los unos a los otros. 

Que esta navidad Dio nazca verdaderamente en nuestros corazones y que sea él el verdadero sentido de nuestras vidas. 

Feliz Navidad


miércoles, 23 de diciembre de 2015

¿Estás listo para Navidad?

En estos días previos a la navidad vemos a muchísima gente ir y venir por todos lados, unos compran otros regalan, otros salen…, en fin es un correr por aquí y por allá, pero la gran preguntas es ¿Por qué? Que se celebra realmente en estos días: La navidad dirán muchos, pero ¿qué es la navidad realmente? ¿Será una fiesta para compartir con los seres queridos, reunirse y tomar y comer? O será una fiesta vacía y sin sentido.
La respuesta depende de ti, porque eres tu quien la celebras y tú le das el sentido a esta fiesta según lo creas conveniente.

Hoy yo solo quisiera orientar un poquito respecto a esta gran fiesta cristiana de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
El prólogo del Evangelio según San Juan, nos habla precisamente en su cap. 1 vers. 14 «et verbun caro factum est, et avitavit in novis» y el verbo se hizo carne y habito entre nosotros. (lo puedes leer aquí)

Es eso precisamente lo que celebramos en estas fiestas, el nacimiento del Hijo de Dios hecho Carne, carne humana, es decir se hizo uno como nosotros. El Dios vivo, la segunda persona de la Trinidad Santísima, bajo hasta nosotros tomando la condición humana, no en apariencia sino en verdad.

Celebrar la navidad es pues celebrar el nacimiento de Jesucristo. De ahí su palabra Navidad, Natividad. El nacimiento de Jesucristo.  
Ahora bien sabiendo que la Navidad es celebrar a Jesucristo, ¿Cómo vas a vivir estas fiestas? Pues muchas veces es Cristo el gran ignorado en estas fiestas, y él es el festejado ¿o no?

Anímate pues a vivir y celebrar esta navidad con el verdadero sentido cristiano, celebrar el nacimiento del hijo de Dios. Lucha por ser cada día más cercano a él. Pídele al Señor que nazca en tu corazón para que sea él quien reine en tu vida.


Feliz Navidad


lunes, 14 de septiembre de 2015

Nuestra Señora de los Dolores

    La liturgia nos presenta el día 15 de septiembre la memoria de nuestra Señora de los dolores.

     La Madre de dolores, al pie de la Cruz de Jesucristo, llora por el dolor de una espada que atraviesa su corazón (cf. Lc 2, 35), llora por la crueldad con que fue matado el hijo de sus entrañas, llora pero se fortalece por la esperanza de la resurrección.  no acaba todo en esa Cruz, al contrario todo empieza ahí, y la Madre piadosa lo sabe. 

     Su dolor se une a la pasión dolorosisima de su Hijo amado, su dolor contribuye a la redención que Jesucristo obra a la humanidad, su dolor nos ayuda a comprender que ella es verdadera madre del Redentor. 

    Contemplar a Maria doliente debe ser para nosotros motivo de recogimiento, nos debe mover a una conversión, una conversión sincera, autentica, contemplar los dolores de Nuestra Señora nos debe llevar a reflexionar: ¿cómo estoy correspondiendo a tanto amor? un amor que llego hasta el extremo de dar la vida, un amor tan extremo que llego a desconsolar a la mas Pura de todas la creaturas, un amor tan extremo que llego a hasta los limites de lo natural y sobrepaso hasta lo sobrenatural. 

    Maria madre de dolores, Maria la esclava fiel del Señor; ayúdanos a valorar el amor de Jesucristo, ayúdanos a corresponderle a ese amor, con amor, que cuando contemplemos tus dolores podamos encontrar la conversión en nuestras vidas. 




Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz llorando,
mientras su Hijo pendía.
Su alma llorosa,
triste y dolorida,
traspasada por una espada.

¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!
Estaba triste y dolorosa,
como madre piadosa,
al ver las penas de su Divino Hijo.

¿Qué hombre no lloraría,
si viese a la Madre de Cristo
en tan atroz suplicio?
¿Quién no se contristaría,
al contemplar a la Madre de Cristo
dolerse con su Hijo?
Por los pecados de su pueblo,
vio a Jesús en los tormentos,
y sometido a los azotes.

Vio a su dulce Hijo
morir abandonado,
cuando entregó su espíritu.
¡Oh, Madre, fuente de amor!
Haz que sienta tu dolor
para que contigo llore.

Haz que arda mi corazón
en amor de Cristo mi Dios,
para que así le agrade.

¡Oh santa Madre! Haz esto:
graba las llagas del Crucificado
en mi corazón hondamente.

De tu Hijo lleno de heridas,
que se dignó padecer tanto por mi,
reparte conmigo las penas.

Haz que yo contigo piadosamente llore,
y que me con duela del Crucificado,
mientras yo viva.

Haz que esté contigo
junto a la Cruz;
pues deseo asociarme en el llanto.

¡Oh Virgen la más ilustre de todas las vírgenes!
no seas ya dura para mí;
haz que contigo llore.

Haz que lleve la muerte de Cristo;
hazme socio de su Pasión
y que venere sus llagas.

Haz que, herido con sus heridas,
sea yo embriagado con la Cruz
y con la Sangre de tu Hijo.

Para que no me queme y arda en las llamas,
por ti, oh Virgen, sea defendido
en el día del juicio.

¡Oh Cristo! Cuando hubiere de salir de aquí,
dame, por tu Madre,
que llegue a la palma de la victoria.

Cuando el cuerpo feneciere,
haz que al alma se le de
la gloria del Paraíso.

Amén. Aleluya.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Que tome su cruz y me siga

       Jesucristo no ofrece riquezas, lujos, estabilidad. Mucho menos nos ofrece fortunas y prestigio. Jesucristo nos ofrece la cruz, una cruz llevadera pero sin dejar de ser una cruz.

     Muchas personas esperan gozar de una vida cómoda y placentera siguiendo al Jesucristo, se hacen llamar cristianos y a la menor carga están quejandose y pidiendo a Dios que les quite aquello, incluso hay quienes que dicen: "Dios me esta castigando"

   ¡Que ingratos somos! Para todo culpamos a Dios. No hemos comprendido que un cristiano esta llamado a tomar su cruz y seguir al Maestro que cargo con una cruz muy pesada; nuestra cruz diaria debe ser nuestro medio de santificación, debemos encontrarnos con Jesucristo desde nuestra cruz.

   Estamos invitados a seguir a Jesucristo, para ello necesitamos confesarlo, ¿quién es Jesucristo para mi? La respuesta estará en tu corazón; confesarlo como el mesías el hijo de Dios debe conllevar una transformación en nuestras vidas y por ello Él nos dice: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mis­mo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera sal­var su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará.» (Mc 8,27-35)

    Tomá tu cruz y siguelo, vale la pena, vale la vida, lo vale todo. Seguirle es lo mejor, es encontrar lo más valioso. Cargar con muestra cruz diaria, con alguna enfermedad,  con alguna angustia y cargarla con amor como Él cargó con la cruz. No reniegues cuando estés pasando por alguna enfermedad o en algún problema, ofrécele por amor a Él y que esa cruz sea la causa de tu santificación.


sábado, 12 de septiembre de 2015

¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?

   El Evangelio según San Lucas se caracteriza precisamente por la Misericordia de Dios hacia los hombres. Presenta a un Dios amoroso, bondadoso y de perdón. Cristo es precisamente quien pone de manifiesto esta misericordia de Dios. Como dirá el papa Francisco en su bula convocatoria para el año de la Misericordia: Cristo es la imagen misericordiosa del Padre.

   Ahora bien si Cristo es misericordioso, es bondad, es perdón y sobre todo es amor; lógicamente los que nos llamamos cristianos debemos imitarle en todo esto. No podemos concebir ser cristianos si nos odiamos entre nosotros. El cristiano debe hacer presente la misericordia de Dios en medio de sus hermanos.

   Muchas veces las personas hacen de menos a los demás, quieren ser el centro de atención, sobresalir y no les importa si lastiman a los demás. Incluso hay quienes que ofenden con sus palabras, juzgan cruelmente y lastiman a los demás.

   El Evangelio según San Lucas en su capítulo 6 versículos del 39 al 42 nos habla precisamente sobre esto. ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?.

   Cómo nos atrevemos a juzgar a los demás y pretendemos corregir sin darnos cuenta cómo está nuestra vida. ¡Es importante corregirnos nosotros primero!

   La conversión debe ser un itinerario de fe, una configuración con Jesucristo misericordioso. Corregir con misericordia, aconsejar con misericordia y sobre todo ayudar a los demás por Amor.

   Para lograr una auténtica conversión es importante incrementar la oración. Ahí está la clave de todo: la oración. Ora y trabajá, ora y estudiá, ora y vive. Porque solo en la oración encontrarás las fuerzas para vivir como un auténtico cristiano.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

La alegría es parte de la vida cristiana

     En la medida en que nos vamos adentrando a la experiencia de la vida; los seres humanos descubrimos formas y medios por los cuales podemos hacer de eta vida una experiencia de alegría. A pesar de los problemas, las dificultades, las tristezas y las angustias que de una o de otra circunstancia se presentan en nuestras vidas, somos capaces de transformar eso negativo que nos hace vivir desanimados, en una experiencia de alegría. 

Especialmente los cristianos estamos llamados a vivir alegres, ¡debemos estar alegres! Puesto que no podemos estar tristes ya que nuestra alegría es el Señor, Jesucristo es la fuente de nuestra alegría y por lo tanto en el debemos encontrar paz, sostenimiento, consuelo, esperanza pero sobretodo es en El en donde bebemos de la fuente abundante de su gracia que nos hace estar de pie y alegres en esta maravillosa experiencia que es la Vida.

Muchas veces nos sentimos abatidos, hundidos, desanimados e incluso abandonados por Dios, sentimos que ya no se puede más. Pero es ahí, en ese momento cuando debemos acercarnos con más intensidad de Aquel que es la fuente abundante de la alegría. Buscar el sagrario debe ser, no una medida de refugio momentario, sino un encuentro con aquel que lo es todo para nuestras vidas.

Busca a Jesús sacramentado en todo momento, no te alejes de Él, no lo abandones, no permitas que tus fuerzas decaigan, renueva tu alegría si es posible todos los días, con una visita al Jesús sacramentado. Ahí está nuestra fuerza, ahí está nuestra alegría, ahí está nuestra esperanza. Búscalo y vive esta maravillosa vida como un verdadero cristiano; ¡Alegre!


lunes, 7 de septiembre de 2015

¿CONOCEMOS DE VERDAD A JESUCRISTO?

Para el Mensaje Diocesano Domingo 24º. del Tiempo Ordinario, Ciclo B
 Diócesis de Escuintla 13 de Septiembre del 2015

Queridos Hermanos y Hermanas:
 
           
            En el camino de enseñanza y de invitación a seguir a Cristo, hoy la Palabra de Dios nos presente su rostro: como cuando iniciamos una amistad, una relación personal y necesitamos “ciertos datos” para fiarnos, para conocer mejor a alguien, hoy comenzando por el profeta Isaías se coloca frente en a nuestros ojos a Aquel que es el Camino, Verdad y Vida que “no engaña” sino que podemos seguirle y tener vida en abundancia. E Isaías lo describe como un “siervo o servidor” de Dios. Hasta este punto nos parece todo muy bien, y sin embargo ese servidor de Dios comienza hablar de “su padecimiento, de su sufrimiento” (me golpeaban, me insultaban) así como de su firmeza y su confianza en seguir sirviendo a Diosa pesar de esos padecimientos:  “Endurecí mi cara como roca (es decir que tomó una decisión firme)  y sé que no quedaré defraudado”. Maravillosamente, el profeta 600 años antes de Cristo ya lo anunciaba: dibujaba la imagen del Hijo de Dios tal y como se presenta en el Evangelio: como un Cristo al que siempre hemos de conocer cada vez más a fondo, evitanto hacernos ideas de Él a nuestra conveniencia. Tal es el caso de Pedro: ante la pregunta del Señor ¿Quién dice la gente que soy yo? y ante variadas opiniones, Pedro habla claro y desde su corazón: “Tú eres el Mesías”. Hasta acá la cosa parece ir bien: pero había muchos “mesías” o liberadores políticos y violentos del pueblo de Israel. Pedro acertó y al mismo tiempo “dijo a medias la verdad de Cristo”: cuando Él comienza a hablar de sus padecimientos (como el “servidor de Dios” de la primera lectura) Pedro se escandaliza, es decir, se niega a aceptar “esa parte de la historia de Cristo” y hasta lo reprende. No nos asuste que entonces Jesús lo llama “Satanás” en cuanto con su criterio tan humano de un “mesías de conveniencia” Pedro actuara como el enemigo de Dios. Aunque ya ha hecho camino con Él Pedro debe comenzar de nuevo y escucha la invitación a “tomar la cruz” y seguir a Cristo más allá del deseo natural de conservar la vida. El mensaje para nuestro tiempo es claro: abundan “Cristos de conveniencia” presentadospor predicadores que han “hablan de una prosperidad o bendición de Dios” no importando el estado moral de la persona. Son aquellos que “llamándose cristianos” olvidan la necesidad de una conversión que sea un compromiso con “negarse a sí mismo” e imitar a Cristo en el amor a los demás (tal es el significado de “tomar la cruz y seguirlo”). Pidamos al Señor para que “evitemos hacernos un Cristo a nuestra medida y deseo…que nuestra fe sea un “tomar la cruz” de la muerte al egoísmo, como dice el Apóstol Santiago, dándole importancia a la situación de los hermanos necesitados, y pasando “de la Fe a las obras”. Que un Cristo verdadero, no de comodo culto sin compromiso, nos ayude a forjar una Guatemala distinta. Vivamos las celebraciones patrias rogando a Dios para que un país que se dice cristiano  no olvide al prójimo y viva una clara relación entre la Fe y las obras en favor de los hermanos. 

Monseñor Victor Hugo Palma. Obispo de Escuintla

martes, 17 de febrero de 2015

Iniciamos la Cuaresma

Iniciamos la época en la que la Iglesia nos invita a unirnos al misterio de Jesús en el desierto, según el catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 540, nos habla precisamente de esa unión que debemos tener los cristianos, con Jesucristo, que fue tentado en el desierto, pero que como sumo sacerdote, nos prepara el camino que conduce hasta la casa del Padre.

Año con año, la Iglesia nos recuerda el compromiso cristiano que todos los bautizados tenemos, y nos anima a emprender ese camino de conversión que nos lleva hasta Jesús. 

Es momento de aprovechar, ahora más que nunca los cristianos debemos comprometernos, pero con un compromiso sincero, puesto que pese a las desgracias de nuestro tiempo, cada vez más las gentes se alejan de Dios y viven en un mundo inmerso en placeres y felicidades superfluas, llegando a un tope que conlleva a un cierto nihilismo. 

Animémonos nosotros a ser parte de este compromiso, a y tomar en serio la cuaresma y prepararnos bien para celebrar la Pascua del Señor. 

Lo podemos hacer desde nuestra propia realidad, la Iglesia nos brinda tantos medios: las procesiones, los viacrucis, los ayunos, las penitencias, las obras de caridad, entre otros muchos que nos van ayudando a comprometernos más con el Señor y emprender ese camino de conversión. 

Animémonos pues en esta cuaresma 2015 a tomar las cosas en serio y vivir con una espiritualidad intensa este tiempo de penitencia y reconciliación. 





jueves, 22 de enero de 2015

Una nueva experiencia

Hoy me preparo para partir mañana rumbo a mi pastoral de cada quince días.  El seminario nos brinda la oportunidad de realizar una experiencia pastoral en alguna parroquia del pais cada quince días.  Este año que ha sido de cambios para mi, me ha tocado realizar mi experiencia pastoral en la parroquia de Nuestra Señora de Concepción, Morazan, el Progreso.
toda la semana he estado pidiendo a Dios por los frutos de esta experiencia y me encomiendo a ustedes para que pidan por mi y mi compañero que estaremos trabajando halla en el progreso. 

miércoles, 14 de enero de 2015

¿Qué es el hombre para que te fijes en él?

Contemplando el evangelio de hoy (lo puedes leer aquí) meditaba sobre el gran amor que Dios nos tiene.

Es maravilloso darse cuenta que el Señor esta siempre ahí esperándonos y que muchas veces sale él a nuestro encuentro. 

Es el caso de la suegra de Pedro, que se encontraba enferma, Cristo es llevado hasta ella y tomándola de la mano la incorporo de nuevo y en seguida ella se puso a servir. 

Quisiera resaltar tres partes de este evangelio: 

La primera: Jesús iba con Santiago y Juan; vemos en esta parte del evangelio la intercesión de otros, esto es muy importante, pues nuestro compromiso como bautizados es ayudar a los demás, interceder por ellos; con nuestras oraciones, con pequeños gestos de caridad, entre otros muchos que propician una hermandad fraterna entre nosotros. 

La segunda: El gran amor de Cristo hacia nosotros, puesto que viene hasta nuestro lecho de enfermo para ayudarnos. Esta es una parte maravillosa, pues Él, EL SEÑOR, nos busca, nos ama, y nos transforma, y como es que muchas veces nosotros nos negamos a este amor de Dos; nos negamos cuando pretendemos llevar una vida floja y acomodada, nos negamos cuando ofendemos a nuestros hermanos, nos negamos también cuando solo pensamos en nosotros mismos y no vemos las necesidades de los demás. Es importante darnos cuenta de esto. Abrir los ojos y ver el gran amor del Señor, que se acerca para ayudarnos.

La tercera: Nuestra respuesta después de ese encuentro con el Señor. “Luego que fue sanada inmediatamente se puso a servir”, ¿Será que nosotros hacemos lo mismo?, ¿será que tú y yo nos ponemos a servir luego de que el Señor nos ha sacado del abismo en el que estábamos? Muchas veces no es así. ¡Esto no puede ser así queridos hermanos!, no podemos hablar de un cambio sin que conlleve a una acción, no podemos decir que fuimos curados por Cristo sin notarse un cambio en nuestro actuar que conlleva al servicio. Y es que sin servicio, simplemente no servimos, estamos vacíos, somos unos muertos vivientes. Porque precisamente el servicio es la consecuencia del amor. El que ama se pone a servir. Y sin amor no vivimos. 

Es maravilloso darse cuenta de estas tres realidades que el evangelio nos marcaban, pero también quiero resaltar la obra de Cristo, su labor pastoral incansable, pues el evangelio nos narra brevemente que el día seguí largo para el Señor, pues por la tarde le trajeron muchos enfermos y posesos, para que ÉL los liberara. 

Es maravilloso ver que Jesucristo como nuestro hermano mayor, nos da el ejemplo de servicio, para que nosotros le imitemos. 

Procuremos pues imitar a Cristo. Que esa sea nuestra lucha diría, no nos cansemos de esto, sigamos en la lucha, no te canses. 

Pido sus oraciones.


martes, 13 de enero de 2015

El poder de Cristo sobre el mal

En el evangelio de hoy (puedes leerlo aquí) me llamaba la atención algo muy particular: es el poder de Jesucristo sobre el demonio, puesto que con su sola presencia, los espíritus que poseían a aquel hombre, se sentían abrumados hasta el punto de reclamar con mucha molestia por la presencia de Jesús.

Es maravilloso darse cuenta que cuando nos sentimos tentados por el mal e incluso asechados por este, la gracia de Cristo alejara de nosotros todo aquello que nos abruma y que nos molesta. 

Queridos hermanos es importante darnos cuenta que el mal anda siempre tras nosotros, pues su propósito es alejarnos de Dios, 1Pe 5,8-9. Y es que el verdadero problema de nuestra actualidad es que las personas, incluso clérigos, ¡no creen en el demonio! Que triste es esto, porque si no creemos en el mal, caemos en un relativismo que poco a poco nos va consumiendo hasta caer en el punto de ya no necesitar de Dios.

Por ello el evangelio de hoy nos presenta esta escena de aquel poseso; para darnos a entender del poder de Cristo sobre el mal, pero también para darnos a entender de que el mal esta, existe y que nos asecha, pero que si nos tomamos de la mano de Dios, si vivimos con coherencia, si somos buenos hijos e hijas de Dios, el mal se alejara de nosotros y alcanzaremos la santidad.

No te canses de buscar a Dios, no desfallezcas, orare Semper et non deficere, orara siempre sin desfallecer. 

Sigamos pues en esta lucha cristiana contra el mal, con la confianza puesta en aquel que todo lo puede y que es Jesucristo el Señor

Me encomiendo a sus oraciones.



domingo, 11 de enero de 2015

El Bautismo del Señor

Jesucristo se hace bautizar por Juan apodado el Bautista.
Esta gran lección de humildad que Nuestro Señor nos presenta, debe ser para nosotros un vivo ejemplo de sencillez y humildad. La mayoría de personas estamos acostumbrados a buscar los puestos altos, los lujos, los placeres; pero Cristo nos invita con este noble gesto a ser humildes, nobles y sencillos. Puesto que El siendo Dios, no necesitaba de nada y sin embargo, se hace bautizar por Juan.
¡Que humildad!, ¡que sencillez!, ¡que entrega!  La de nuestro Señor, bien dirá el apóstol y es que precisamente por eso se hace bautizar, porque Él se hace uno de tantos.
Cristo no pretendía ser más que los demás (y es que lo era), no pretendía ser servido sino servir, no buscaba fama, pompas, placeres, sino al contrario se hacía humilde y predicaba la humildad.
Todo esto debe ser para nosotros motivo de reflexión, no es posible seguir siendo los mismos; simplemente no se puede. Bien dirá un canto muy devoto, pues así es Cristo, seduce, transforma a todo aquel que se encuentra con Él.
Muchas veces nosotros mismos nos alejamos de Él, no permitimos ese encuentro íntimo que transforma, y bloqueamos esa gracia transformadora. No nos dejamos seducir por el amor de los amores, no dejamos cuando preferimos alguna otra actividad que ir a la Santa Eucaristía, no nos dejamos seducir cuando preferimos jugar o navegar por la red en vez de hacer oración, (con esto no quiero decir que sean malos los juegos, las diversiones e incluso el internet, sino que es la forma en que empleamos nuestro tiempo).
Que este sea nuestro reto, buscar mucho más a Cristo, dejarnos amar y dejarnos transformar, busquemos con más frecuencia la oración, asistamos con toda alegría a la Santa Eucaristía, amemos a Cristo en nuestros hermanos.

Que Jesucristo que nos muestra la humildad con su ejemplo, nos ayude a ser buenos cristianos y nos haga recordar todos los días nuestro compromiso como cristianos. 


sábado, 10 de enero de 2015

Un cordial saludo a mis hermanos de Santa María Visitación

Este artículo se lo quiero dedicar a un amigo al que le tenía un pendiente.
Se trata de la página de Santa María Visitación, Que habla sobre las costumbres y tradiciones de este maravilloso pueblo.
 Yo en lo personal anduve por esta página, como dirían por ahí,  husmeando para ver qué tan bueno era, pero me tope que si llenaba mis expectativas, puesto que su fin es dar a conocer a  ese maravilloso pueblo de Santa María Visitación, que está lleno de muchas cosas bonitas, entre sus costumbres, tradiciones, coloridos y sobre todo sus maravillosos paisajes.
Realmente ésta entrada era para algunos días atrás, pero me he encontrado de los más atareado, puesto que como les había contado ya hacía unos días, estoy iniciando mi etapa de teología en el seminario Mayor Nacional Nuestra Señora de la Asunción, por lo que anduve de arriba para abajo alistando todo para mi ingreso.
Oficialmente este es mi primer entrada pública desde este maravilloso seminario, me encomiendo a sus oraciones para que este sea un buen año en mi formación.

Ah y por favor no se olviden de visitar la página de nuestros hermanos de Santa María Visitación. Los dejo el link.  https://www.facebook.com/santamariavisitaciontzulujuyu/timeline

lunes, 5 de enero de 2015

Encaminándome a una nueva aventura

Cuando pensé aventurarme en la vida vocacional al Sacerdocio, nunca me imaginé que sería un camino maravillo. Desde que inicié mi formación, hasta el día de hoy han transcurrido ya tres maravillosos años, en los cuales he experimentado, alegrías, tristezas, penas, consuelos…  en fin toda una serie de acontecimientos que han marcado mi vida de formación.

Estos tres años de formación, tuve la oportunidad de realizarlos en el Seminario Mayor Diocesano, Nuestra Señora del Camino, que pertenece a la Diócesis de Sololá – Chimaltenango.

Fueron años de mucha ayuda para mi vida espiritual, académica y social. Puesto que el ambiente que se vive en el seminario promueve un ambiente familiar, acogedor y agradable.

Fueron años de muchas aventuras, lleno de enriquecedoras experiencias, que han marcado mi vida, y que si un día Nuestro Señor, me permite ser su Sacerdote, me servirán de mucho para el servicio a mis hermanos.

El año 2014 fue un gran año, era el último año de mi formación filosófica, por lo que los estudios se tornaron mucho más intensos, pero también durante este año se dieron muchas experiencias que quedaron muy grabadas en mí, como por ejemplo el viaje a la Beatificación del Beato Don Álvaro del Portillo.  

Durante las vacaciones, me toco realizar pastoral en la parroquia de Tiquisate, Escuintla, viviendo una gran experiencia al lado de dos maravillosos sacerdotes de origen Polaco.

Como en ese año termine mi formación filosófica, me toca dar el paso a la Teología, por lo que la gran incógnita era si seguiría en Sololá o me trasladarían al Seminario Mayor Nacional Nuestra Señora de la Asunción.

En principio me sentía con mucho temor, pues siempre todo cambio conlleva un poco de temor, pero gracias a las palabras y apoyo de mi obispo, consideramos que sería de mucha ayuda para mi formación el cambio al seminario de la Asunción.

Ahora quedan ya pocos días para iniciar, me siento como aquellos niños que cambian de colegio, con mucha ilusión y muy entusiasmado, ansioso por este cambio, y siempre pidiéndole a Dios me ayude a acoplarme de la mejor manera y así convivir con mis nuevos compañeros con mucha alegría.

Me encomiendo a sus oraciones.