Justo y necesario es convivir con aquellos que fueron y son
nuestro apoyo para la vida, el convivir con nuestra familia enriquece tanto
nuestra formación como nuestra convivencia social.
Pero además de servir a los seminaristas (futuros Sacerdotes) también se lo recomiendo
a todas las personas que no conviven directamente con sus familiares (papá,
mamá, hermanos...) pues es gratificante para ellos y también para nosotros el
compartir con los seres queridos.
Hoy tuvimos los seminaristas nuestra
primer salida a "la casa" contemplar la emoción con que los
seminaristas tomaban sus mochilas y partían para ver nuevamente a aquellos que
con tanta ilusión los esperan, es una escena fascinante. Es curioso ver como
los vecinos del seminario nos ven con rostro de alegría cuando da la hora de
salir, casi casi se cumple el salmo 123. La trampa se rompió, y escapamos.
Aunque claro exagero con esto verdad!! Pues esa alegría de
ir al encuentro de nuestra familia nos ayuda a tomar fuerzas, animo y
entusiasmo, ciertamente del Sagrario nos vienen en plenitud pero
Cristo se vale también de nuestra familia para darnos todo esto!
Así pues que a disfrutar este fin de
semana familiar y que nuestro Señor nos bendiga siempre.
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