Les quisiera contar la gran experiencia que he tenido en los días
de pastoral de medio año, que el seminario nos proporciona para nuestra
formación.
Todo inicio el día sábado 31 de mayo cuando salimos del seminario
rumbo a las ordenaciones diaconales de Néstor, Carlos, Irvin y
Alex. Que fueron en la parroquia de San Andrés Itzapa.
Luego de esta gran fiesta, salimos ya a nuestro destino
pastoral. Que este año fue en la diócesis de Zacapa.
Al llegar al municipio de Gualan, Zacapa, fuimos recibidos
bajo la lluvia por los diáconos Julio y Pedro. Que ejercen su ministerio
diaconal en esa parroquia.
La llegada fue muy bonito, a pesar que la lluvia esta bien fuerte
u que nos mojamos al igual que nuestro equipaje, fuimos recibidos cálidamente
por el párroco; el padre Ernesto.
Luego de la bienvenida y las instrucciones que nos dio el padre,
nos asignaron al azar en los barrios del casco urbano para pasar en esas casas
esa noche de sábado.
Esa noche me toco quedarme con una familia muy agradable,
que nos ofreció una riquísima cena y estuvimos en amena conversación hasta muy
tarde.
Al día siguiente, nos dirigimos a la iglesia para asistir a
misa de 8 de la mañana, ahí el padre nos presentó a la comunidad
parroquial de Gualan.
Bien pues después de la Santa Misa, llegó la hora de hacer la
distribución en las comunidades que nos correspondían a cada uno.
A mi me toco la comunidad de la Cuchilla Mayuelas, con el
seminarista Cristian Patzan.
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