Después de la distribución, nos presentaron a la animadora de la
comunidad, ella se llama Rosa.
Así pues que nos dispusimos a salir, la aldea era un tanto
retirada y esperamos un tuc tuc para que nos llevara.
La experiencia en la cuchilla fue de lo mejor. Planificamos con
Cristian las actividades que haríamos a lo largo de la semana. En fin que
el horario quedó así: por la mañana a las 6 AM. Teníamos oración con la
comunidad en el templo. A las 8 inicio de las visitas a los
hogares. A las 3 PM. Celebración de la palabra. A las 4 PM. Rezo del
santo rosario.
Tuvimos unos horarios especiales los días martes que estuvimos en
convivencia con los niños a las 2 PM. Y el día miércoles tuvimos el rezo
del santo vía lucís, en el cual recorrimos toda la aldea. El día
jueves visitamos la escuela de la aldea y convivimos con los niños. Luego
por la tarde tuvimos un encuentro con los jóvenes, en donde tuvimos temas
refacciones y un rali que estuvo espectacular.
Por último el día viernes llegó el padre Ernesto y tuvimos la
Santa Misa a las 6 PM. Y luego una convivencia con toda la comunidad en donde
nos despedimos y dimos las gracias por recibirnos en sus hogares.
Esa semana fue espectacular, me la pase muy bien conocí
gente maravillosa, me enseñaron incluso a ordeñar una vaca y tome por primera
vez leche al pie de la vaca.
En fin puedo decir que esa semana aprendí muchísimo de la gente.
Aprendí su sencillez, y muchísimas cosas más.
Fue una gran experiencia.
El sábado terminado el almuerzo y con un nudo en la garganta
partimos de vuelta para la parroquia a reunirnos todos juntos para ensayar los
cantos de la misa del día domingo de pentecostés.
Esa tarde de sábado estuvimos en la vigilia de pentecostés y luego
regresamos a las casas donde pasaríamos esa noche.
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