Iniciamos la época en la que la Iglesia nos invita a unirnos al misterio de Jesús en el desierto, según el catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 540, nos habla precisamente de esa unión que debemos tener los cristianos, con Jesucristo, que fue tentado en el desierto, pero que como sumo sacerdote, nos prepara el camino que conduce hasta la casa del Padre.
Año con año, la Iglesia nos recuerda el compromiso cristiano que todos los bautizados tenemos, y nos anima a emprender ese camino de conversión que nos lleva hasta Jesús.
Es momento de aprovechar, ahora más que nunca los cristianos debemos comprometernos, pero con un compromiso sincero, puesto que pese a las desgracias de nuestro tiempo, cada vez más las gentes se alejan de Dios y viven en un mundo inmerso en placeres y felicidades superfluas, llegando a un tope que conlleva a un cierto nihilismo.
Animémonos nosotros a ser parte de este compromiso, a y tomar en serio la cuaresma y prepararnos bien para celebrar la Pascua del Señor.
Lo podemos hacer desde nuestra propia realidad, la Iglesia nos brinda tantos medios: las procesiones, los viacrucis, los ayunos, las penitencias, las obras de caridad, entre otros muchos que nos van ayudando a comprometernos más con el Señor y emprender ese camino de conversión.
Animémonos pues en esta cuaresma 2015 a tomar las cosas en serio y vivir con una espiritualidad intensa este tiempo de penitencia y reconciliación.